La izquierda en la historia. El mejor resultado hasta hoy

Al cierre de esta nota, el conteo oficial de la ONPE le daba a la candidata del Frente Amplio un 17,12% de las preferencias electorales a nivel nacional. Un resultado importante para una izquierda que desde 1985 no tenía una presencia tan importante en el panorama electoral. Y aquí hacemos un breve repaso de esas cifras en la historia.

La izquierda otra vez bajo los "flashes" / Foto: El Comercio

La izquierda otra vez bajo los «flashes» / Foto: El Comercio

Publicado originalmente en Spacio Libre

Para empezar algunos puntos y disclaimers de esta nota.

  • Estamos utilizando información oficial de las cifras estadísticas presentadas por la plataforma Infogob, del Jurado Nacional de Elecciones.
  • Para confirmar los datos de los partidos políticos que participaron en los procesos representando a este sector hemos consultado al analista y excandidato al congreso Guillermo Pérez Herrera, especialista y conocedor de la historia de la izquierda en el país.
  • No estamos considerando la votación obtenida por Ollanta Humala en el 2006 y el 2011 a pesar del apoyo de un sector de la izquierda, toda vez que el actual presidente no puede ser considerado, a diferencia de Verónika Mendoza como un candidato salido de las canteras de la izquierda o por procesos de democracia interna como el vivido (con sus pro y contras, en el Frente Amplio)

Ahora sí, vamos a lo concreto. Esta votación obtenida por Verónika Mendoza es la más importante que ha logrado la izquierda en el país desde que en el año 1985 el exalcalde de Lima Alfonso Barrantes obtuviera el 24.69% de las preferencias, resultado que lo colocó en la segunda vuelta electoral frente a Alan García.

Sin embargo, vale la pena revisar el siguiente cuadro:

Resultados de las elecciones de 1985 / Foto: Infogob (haga click en la imagen para agrandar)

Resultados de las elecciones de 1985 / Foto: Infogob (haga click en la imagen para agrandar)

Aquel año, no solo la Izquierda Unida era el único movimiento zurdo que participaba en las elecciones. También estuvieron la denominada Izquierda Nacionalista, dirigida por Róger Cáceres y el Partido Socialista de los Trabajadores (de origen trotskista) liderado por Ricardo Napuri.

Las tres organizaciones en conjunto obtuvieron el 26,34% el resultado más alto de la izquierda peruana después de la dictadura militar. Lamentablemente, Barrantes decidió dar un paso al costado y no compitió en la segunda vuelta contra García.

LA OLVIDABLE DÉCADA DEL 90

Resultados de las elecciones de 1990 / Foto: Infogob (haga click en la imagen para agrandar)

Resultados de las elecciones de 1990 / Foto: Infogob (haga click en la imagen para agrandar)

En 1990, luego de 5 años de un desastrozo gobierno aprista, la izquierda debía cohesionar el malestar social de sectores golpeados por la pobreza, la violencia terrorista y la desigualdad. Sin embargo, los desencuentros empezaron a hacer mella en este sector político.

Un sector importante no le perdonó a Barrantes la «arrugada» frente a García. Por ello un sector liderado por Henry Pease y Javier Diez Canseco se quedó en la denominada Izquierda Unida (IU), pidiendole al «tío Frejolito» que de un paso al costado. Barrantes optó por fundar la Izquierda Socialista (IS) con la cual intentó llegar a la presidencia de la República.

En medio de este lío, Róger Cáceres catapultaba el Frente Nacional de Trabajadores y Campesinos (Frenatraca). Este quiebre no le dio mucho éxito a la izquierda.

Como se ve en el cuadro la IU de Pease obtuvo 8,24% de los votos, la IS de Barrantes el 4,81% y el Frenatraca de Cáceres 1,16%. En conjunto llegaron al 14.21%

La segunda vuelta fue entre el desconocido Alberto Fujimori y el escritor Mario Vargas Llosa. Espantados por lo que Vargas Llosa representaba desde la derecha peruana, la izquierda optó por apoyar al ingeniero Fujimori… el resto de la historia ya es conocido.

1995: EL PRIMER ENTIERRO

1995 resultados

Resultados de las elecciones de 1995 / Foto: Infogob (haga click en la imagen para agrandar)

Tres años después del autogolpe y con un Fujimori potenciado, con una constitución nueva, con un Abimael capturado y con el populismo en su máximo nivel, la izquierda resucitó la bandera de la Izquierda Unida, pero con un candidato que no era acorde a la causa.

Agustín Haya de la Torre, posteriormente militante aprista intentó llevar el caudal izquierdista a buen puerto. Un 0.57% de los votos le dieron la cachetada final a una izquierda que desapareció del mapa electoral, golpeada, perdida entre sus pleitos, vilipendiada y estigmatizada por un fujimorismo imperante.

NUEVO SIGLO ¿NUEVA IZQUIERDA?
Fue tan fuerte el golpe de 1995, que en el año 2000 en la cúspide (y posterior caída) de la dictadura fujimorista, la izquierda no podía recuperarse. No pudo capitalizar el caudal de protesta liderado por las juventudes en 1997,  y ni siquiera fue protagonista del derrumbe de ese régimen: La marcha de los Cuatro Suyos fue liderada por un economista de Harvard, Alejandro Toledo. Y el «vladivideo» fue presentado por Fernando Olivera.

A la izquierda no le quedó otra que respaldar otras propuestas. En el 2001 tuvo que empujar la candidatura de Toledo quien se convirtió en el símbolo de la lucha contra la dictadura. Algunos cuadros de la nueva izquierda (caviar, civil, socialista, como quieran llamarlo) participaron del gobierno peruposibilista con los resultados conocidos.

Recién en el 2006 un sector de la izquierda trató de repuntar. Es así que la Concertación Descentralista de Susana Villarán concentró a la izquierda «caviar» que reunía a sectores de clase media y media alta que en su momento abrazaron las banderas de la izquierda ochentera.

La izquierda más «roja» se reunió alrededor del Movimiento Nueva Izquierda (MNI) de Alberto Moreno y Rolando Breña, cuyo brazo fuerte era Patria Roja, mientras que el Partido Socialista de Javier Diez Canseco deslindaba de ambas propuestas.

En el panorama, aparece Ollanta Humala con un discurso más a la izquierda de todos los anteriormente mencionados y que fue apoyado después para tentar la presidencia frente a Alan García en la segunda vuelta.

En ese momento el resultado fue así

Resultados de las elecciones de 2006 / Foto: Infogob (haga click en la imagen para agrandar)

Resultados de las elecciones de 2006 / Foto: Infogob (haga click en la imagen para agrandar)

La izquierda en su conjunto, en la primera vuelta, consiguió solo el 1.4% de los votos lo que significó la pérdida de la inscripción de los tres partidos que se presentaron, lo que generó un gran problema en los siguientes años, al no poder contar con un partido propio.

LA COALICIÓN DEL 2011
Esa imposibilidad de no tener un partido propio, hizo que la izquierda volteara a mirar a un Ollanta Humala que tuvo que bajar las revoluciones de su discurso (de ahí que se recuerda el paso del «Humala de polo rojo» al «Humala de polo blanco») para poder convencer a un sector importante que él era parte de una nueva izquierda.

Pese a que quisieron creerlo, Humala nunca fue el hombre de izquierda que este sector político esperaba / Foto: Andina

Pese a que quisieron creerlo, Humala nunca fue el hombre de izquierda que este sector político esperaba / Foto: Andina

LA OPORTUNIDAD ESPERADA

Entonces, comparando los resultados este 17% de Mendoza (que podría ser 18 al final del conteo) y sus casi 20 congresistas obtenidos, son -que duda cabe- el mejor resultado de la izquierda a nivel nacional después de 31 años.

Es cierto: su posición es el resultado de una suma de circunstancias (la salida de Guzmán y Acuña entre ellas), de fallos desacertados de un Jurado Electoral que queda para la vergüenza.

Pero también es cierto que si están ahí es porque supieron aprovechar las circunstancias y si bien no llegarán (al menos eso dicen las cifras) a una segunda vuelta, se van a convertir en la tercera fuerza política del país.

¿Es Verónika Mendoza el cuadro refrescante y renovador que esperaba la izquierda? / Foto: La República

¿Es Verónika Mendoza el cuadro refrescante y renovador que esperaba la izquierda? / Foto: La República

Mendoza es una mujer joven, tiene 35 años y podría convertirse en el símbolo de una recomposición de la izquierda. Una izquierda que junto a figuras como Marisa Glave, María Ysabel Cedano, Indira Huilca, Pedro Francke, Alan Fairlie y otros podrían darle un aire fresco. Sin duda necesitará a gente como Marco Arana (total, el Apra tiene a Mulder y el fujimorismo tiene a sus «cabezas calientes» como Kenji, Luz Salgado y otros) para poder poner la voz fuerte y guerrear cuando tengan que hacerlo.

Pero es Mendoza quién debería liderar la renovación de la izquierda. Tender los puentes a los sectores que los «inmaculados» rechazaron para ver la manera de cohesionar un discurso acorde con los nuevos tiempos y lejos del espíritu setentero. Hay jóvenes ahí que están esperando este cambio. Con este resultado, Mendoza y la izquierda debería -por fin- aprovechar.

Deja un comentario